En este blog hemos abordado temas de creciente intensidad, temas medioambientales y la urgente necesidad de promover e implementar el desarrollo sostenible. Estas cuestiones son cruciales y ya no pueden posponerse para garantizar el futuro de nuestro planeta.
Es innegable que el medio ambiente y la contaminación están alimentando fuertes preocupaciones entre la gente sobre el impacto directo en la calidad de vida, bajo cualquier latitud. Además, un estudio cuidadoso preparado por Metrica Ricerche de Milán el pasado mes de abril de este año, registra que precisamente estas preocupaciones han sido seguidas de un cambio concreto en el comportamiento diario: el 68,1% de los encuestados dijo que algo ha cambiado en la vida diaria, precisamente debido a la atención adicional dedicada a la ecología.
Muchos están convencidos de que el problema ecológico requiere una profunda reforma del sistema económico, que no sólo ve medidas aisladas y a veces poco comprendidas (como la prohibición del plástico desechable, las zonas de tráfico restringido en las ciudades y similares), sino un proyecto transversal que incluye un uso eficiente y una mayor penetración de las fuentes renovables, sobriedad en el consumo, economía circular, agricultura ecológica y reducción de residuos.
Todavía queda mucho por hacer y, sin duda, a nivel político e institucional se necesitan leyes más incisivas, pero el comportamiento de cada uno de nosotros también es fundamental, algunos de los cuales están vinculados a un estilo de vida sencillo y sostenible: cómo pedalear, no utilizar el coche, no contaminar, preferir viajar en bicicleta y a pie, o utilizar el transporte público.

Hasta la fecha, sin embargo, son muy modestos los efectos prácticos de lo que las instituciones han puesto en marcha a este respecto -a nivel mundial- en una clara asimetría entre lo que se dice y lo que se hace. La impresión (general) es que aunque muchas personas son conscientes de los problemas, están esperando que alguien dé el primer paso, con el riesgo de que los hechos nos abrumen antes de que lleguen nuestras soluciones.
Si pensamos que deben ser otros los que se muevan, empezamos con mal pie.
En cambio, debemos avanzar juntos, porque si queremos defender nuestro planeta, todos debemos pedalear en la dirección correcta,
Y nosotros -desde este blog que se centra en el medio ambiente- pensamos hacer nuestra parte concretamente, con la iniciativa ya anunciada de crear una serie de aparcamientos para bicicletas en interiores, cómodos, baratos y seguros, capaces de aportar muchos efectos positivos a la ciudad con el fomento del uso y posesión del vehículo, incluyendo menos smog, menos tráfico, más facilidad de aparcamiento para los que se mueven en coche, y una economía más fuerte gracias a la reactivación de la economía local y el turismo a una escala más humana.