Holanda: una propuesta de ley nacional para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050.

Desde hace algún tiempo en Europa, los Países Bajos han sido un punto de referencia mundial indiscutible para la legislación sobre el clima, como confirman las recientes medidas legales para cerrar todas sus centrales de carbón para el año 2030 y para cesar la producción de gas en Groningen para esa fecha.

Recientemente, sin embargo, la prensa especializada ha dado la debida importancia al hecho de que siete partidos políticos holandeses, en mayo del año pasado, presentaron en el Parlamento (donde se está debatiendo actualmente) nada menos que una «nueva» propuesta de ley nacional sobre el clima, que conduzca a una reducción real de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050. Se trata de una medida sin precedentes para los Países Bajos, al igual que los Acuerdos de París sobre el Clima para todo el mundo: finalmente indica, sin «si» y sin «pero», un claro y ya no cuestionable sentido de orientación en este sentido, tanto para la sociedad como para la economía.

De hecho, esta «propuesta» indica no sólo otras intervenciones específicas para la eliminación gradual de la explotación tanto del carbón como del gas, sino que incluso se espera que anticipe el momento de la consecución de algunos de los objetivos que formaban parte de los Acuerdos de París.

En detalle, está previsto:

  • una reducción del 95% de los gases de efecto invernadero para 2050  en comparación con el nivel de 1990
  • una reducción del 49% de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, si bien lamenta que la propuesta original hablaba de una reducción del 55% y no del 49%.
  • A partir de 2019, el gobierno holandés está obligado por ley a presentar, aprobar e implementar «planes climáticos» actualizados cada cinco años.

El carácter obligatorio de las normas que deben cumplirse en este ámbito, el establecimiento de plazos estrictos, que ya no permiten retrasos o demoras de ningún tipo, son una confirmación indirecta de que los Países Bajos consideran la lucha contra el cambio climático con absoluta seriedad.

Por otra parte, y para que conste, hay que señalar que la prensa científica especializada considera ahora que se ha demostrado que ni siquiera la plena consecución de todos los objetivos propuestos garantiza que el calentamiento global (que según el Acuerdo de París debe estar «muy por debajo de los 2 grados») pueda reducirse hasta alcanzar al menos el umbral de 1,5 grados, que generalmente se considera suficiente para reducir de forma significativa el riesgo de cambio climático para Europa.  Esto está relacionado con la pérdida de biodiversidad, los impactos en la salud de la contaminación atmosférica asociada a los combustibles sólidos sobre los habitantes, el aumento del nivel del mar en las próximas décadas, el derretimiento del permafrost, así como el daño económico general.

Como podemos ver, mientras nuestro Planeta corre el riesgo de calentarse demasiado, un verdadero invernadero («Tierra Caliente», como lo define un grupo internacional de científicos liderado por el Prof. Schellnhuber en su reciente trabajo sobre el futuro del clima de la Tierra titulado «trayectorias del Sistema Tierra en el Antropoceno»), estos investigadores no paran ni un momento de confirmar que no hay más tiempo que perder y que el riesgo de calentamiento global es mucho mayor de lo que se pensaba hasta ahora. E invitan a todo el mundo a actuar y que cada uno haga su parte, en cualquier lugar y de cualquier manera. Depende de nosotros aceptar el reto, salvar nuestro planeta. Pero hay que hacerlo de inmediato!