La prensa ha publicado recientemente, con gran énfasis, la noticia de que la aplicación de la directiva el «plan de circulación del tráfico urbano» introducido a principios de 2017 para Lovaina (una ciudad belga de más de 100 mil habitantes, situada a 30 km de Bruselas) y también operativo hoy, ha producido en sólo un año un aumento del 32% en el volumen de ciclismo en la ciudad.
Para ser precisos, el corazón del plan consistía en «eliminar» el tráfico de automóviles entre los 5 sectores en los que había estado la ciudad dividido, dentro de la única gran carretera de circunvalación existente.
También se encontró que en el centro de la ciudad, el tráfico de coches se redujo en un 8% en el año en cuestión, mientras que el número de bicicletas presentes en el el tráfico en el centro de la ciudad había crecido en valores que oscilaban entre el 33% y el 41%. En al mismo tiempo, se ha producido un aumento de hasta el 12% en los viajes en autobús locales.
El sistema ha sido probado simultáneamente en la cercana ciudad de Gante en 2018 y pronto también serán adoptados por otros centros, dado que los resultados tienen un gran impacto en sectores de primera importancia como el de contaminación atmosférica y acústica, reducción de la congestión del tráfico de los ciudadanos y el aumento del bienestar personal inducido por el aumento del uso de el uso de la bicicleta.

Todo esto demuestra que casi en todas partes -aunque sea lentamente- se está dando forma concreta a una nueva visión de una «ciudad del futuro» cada vez menos dominada de los coches y cada vez más atenta a las necesidades de sus habitantes, donde la formas de movilidad que se practican serán cada vez más impulsadas por el ser humano.
El objetivo era contrastar diariamente el «status symbol» del coche con el «motus symbol» de la bicicleta en todas las ciudades. Es de esperar que cada día haya alguien más que esté convencido de que lo que está pasando es que promover y fomentar el uso continuado de la bicicleta por parte de la mayoría de la población es la única alternativa al colapso de nuestras ciudades, absurdamente congestionadas, con una población en constante aumento y con una red de transporte público en riesgo de estrés.